Estudiantes de los talleres de Finalización de Ciclo y de Ciudad de la Escuela de Arquitectura se encuentran desarrollando una serie de estrategias y propuestas urbanas en el contexto del futuro puerto exterior de San Antonio.

La arquitecta y académica del Taller de Finalización de Ciclo Daniela Fullerton explica que “el encargo plantea el supuesto que San Antonio va a tener un crecimiento portuario, que ya cuenta con la aprobación política y nacional para realizarse, por medio de estudios y proyectos. Se trata de una política de Estado, que va a tener un impacto gigantesco en la población, en el desarrollo y en el sistema ambiental, afectando la ciudad”.

“La primera etapa considera una reflexión a raíz de este crecimiento y hemos escuchado a expertos como el geógrafo Luis Álvarez, el director de Asesoría Urbana de la Municipalidad de San Antonio, Miguel Ross; y a profesionales de la Empresa Puerto San Antonio (EPSA). También realizamos visitas a terreno, concentrándonos en la zona de los bordes portuario, natural y urbano”, explica.

La arquitecta señala que “el equipo de taller y los alumnos reconocen que este crecimiento no es el óptimo. En ese contexto, la segunda etapa considera el desarrollo proyectos que buscan revertir algunas situaciones negativas que pudiera ocasionar. No cuestionamos el crecimiento y entendemos que hay un consenso sobre la ejecución del proyecto, pero vamos a proponer estrategias que intentarán mitigar o mejorar la situación de un crecimiento de estas características”.

“Las propuestas tienen un carácter urbano y luego cada estudiante deberá desarrollar proyectos de equipamiento a escala en detalle. Estamos en la etapa de estudio de la ciudad, visitando el terreno y revisando las investigaciones que se han hecho, que no son pocas. Entendemos las importantes razones de un puerto más grande y la premisa con que parte el proyecto, que es una necesidad económica nacional, pero por lo que venimos escuchando y lo que hemos podido investigar sobre el crecimiento portuario, es imposible desconocer que tiene impactos ambientales y sociales negativos”, añadió.

La académica comentó que “es importante que los estudiantes trabajen vinculados con el medio, lo cual resulta estimulante, vitalizando los talleres y los procesos creativos. Trabajar en la realidad, escuchar a los actores que inciden en el territorio, analizar las problemáticas de las ciudades y la contingencia es enriquecedor. Se nota la motivación que tienen de trabajar, porque hay una sensación de utilidad de las reflexiones que hace la academia, que finalmente importan para nuestras vidas”.

El arquitecto Gonzalo Abarca, académico del taller integrado de Ciudad, destaca que “se trata de un proyecto que intenta prever y proyectar el eventual impacto que pueda tener el denominado puerto exterior sobre la ciudad de San Antonio”.

“Junto con los estudiantes del taller tuvimos la oportunidad de realizar una visita guiada en la sede de la Empresa Puerto San Antonio, donde los ejecutivos nos entregaron información respecto del proyecto, y luego hicimos un recorrido por los puntos clave de la ciudad, recopilando información que luego podremos usar en las propuestas a desarrollar”, añadió.